miércoles, 17 de junio de 2009

ENTREGADA A UN PROYECTO

¿Cómo se puede estar tan obsesionada con algo? Es todo el día dándole vueltas al coco.
Ya solo me quedan 2 exámenes, uno el viernes y otro el sábado. Por más que lo intento no consigo concentrarme. Es inútil. En mi cabeza solo una cosa: la casa. ¿Cómo será mejor? ¿Esto o lo otro? ¿Me estaré equivocando? ¿Terminaremos este verano? ¿Este año? ¿Ventana o pabes? ¿Madera o hierro? ¿2 habitaciones o 3? ¿Reparar o construir el tejado? ¿Este material o el otro? ¿Crédito, ampliación de hipoteca o ‘las cañas’?...
El tiempo pasa deprisa y los avances son muy lentos. Te desesperas. Te aburres. Te ríes. Te ilusionas. Te cansas. Te alegras. Te frustras. Pero nunca te rindes. Todo sale de tu cabeza y esta hecho con tus propias manos. Es un gran reto. Y un gran sueño para mí que se cumple poco a poco.
Hipotecada hasta las trancas, en mi último mes de ayuda de desempleo y con una casa por el momento inhabitable. Pero a pesar de todo, disfrutando. ¿Crisis? ¿Quién dijo crisis?

1 comentario:

RottenApple dijo...

ese momento, el de adquirir tu propio hogar, es super emocionante. Y comer un bocadillo sentado en una silla de ese salon desastroso (aun desastroso) será glorioso: el mejor bocadillo que t comas en tu vida. jeje.
Un beso!!